En la medida de que nuestras acciones para la procuración de fondos esté sostenida de una estrategia integral, los alcances, resultados e impactos pueden garantizarse de manera sostenible en beneficio de tu institución.
La planeación constituye un proceso que nos permite establecer acciones para conseguir objetivos. En el ramo de la procuración de fondos dependemos mucho del contexto social y el impacto que éste tiene en los benefactores que confían sus recursos en nosotros, pero aún y con que muchas decisiones recaen en agentes externos, la procuración de fondos se rige por estrategias que pueden hacer que los objetivos sucedan.
En el punto siete de los diez que LANZA considera como mejores prácticas de procuración de fondos está la “Procuración Integral y Divulgación”, en el que proponemos una visión de la procuración como un intercambio de valor entre el apoyo económico que brindan los donantes y el impacto que éste tiene.
En este sentido consideramos que la petición de apoyo financiero, en todos los niveles de donación, constituye el núcleo del desarrollo exitoso. Un programa de procuración integral es aquel que invita a la participación financiera a sus inversionistas sociales e incluye un proceso evolutivo en el tiempo a medianos y grandes donantes. Es decir, aquellas provenientes de fundaciones, corporaciones y gobierno, como las solicitudes menores recurrentes, la recaudación mediante campañas y plataformas digitales, a través de un programa de donaciones anuales, medios sociales, y eventos especiales.
En consecuencia, si se integran dentro de la estrategia de tu organización las actividades anteriores se obtendrá un apoyo financiero máximo, junto con una relación más sólida entre los benefactores y la institución.
Pero, ¿cómo y por dónde empezar para lograr esto? Lo que nosotros proponemos es mapear a nuestra audiencia si son donantes, personas e instituciones, identificando si son mayores, medianos, así como aquellos que llegan de manera recurrente. De esta forma en la gama de perfiles con los que contamos, debemos identificar que cada uno de ellos requiere un tratamiento e información especial. El siguiente paso será enlistar las acciones que hoy por hoy llevamos a cabo para mantener esas relaciones e identificar las oportunidades para que este vínculo crezca.
El donante requiere de transparencia para saber lo que se está haciendo con sus recursos, pero también quiere sentirse “en casa” y ser tratado como parte de la familia y no solo como una fuente de ingresos. Comuniquemos lo que nos anima como organización y lo que sabemos que está inspirando a tus donantes, todos los logros son valiosos, te invito a ponerte en los zapatos de tus donantes y averiguar qué es lo que quieren saber de tu organización, sus preferencias e intereses.
Si bien la procuración de fondos puede catapultar a tu organización para caminar en dirección a la anhelada sostenibilidad, es preciso que tomes el tiempo para sentar las bases y planificar tu estrategia. Es importante establecer objetivos claros en el tiempo, considerando la preparación constante de tu equipo humano para dar seguimiento al plan, al mismo tiempo que afrontan los retos que en el trayecto identifiquen.
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En nuestra próxima entrada abordaremos el punto ocho de diez: Programa de reconocimiento del benefactor, que LANZA recomienda para contar con un programa de procuración de fondo eficaz. ¡No te la pierdas!
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