Después de tres años desde la última reunión nacional, el sector filantrópico de Brasil se reunió el 15 de septiembre en Sao Paulo en el Foro Brasileño de Filantropía organizado por el Instituto para el Desarrollo de la Inversión Social (IDIS).
Más de 200 invitados asistieron en persona, y muchos más se unieron a la conferencia virtual. Con 11 sesiones y presentadores de todo el mundo, el Foro exploró el tema de la colaboración. Fue muy inspirador ver a muchos participantes jóvenes y futuros filántropos entre personas más experimentadas.
Por Agustín Landa, en colaboración con colaboración con Paola Arizpe y Vivian Calles.
Colaboración en acción
Un primer diálogo fascinante fue el que mantuvieron Celso Athayde, fundador de la Central Unica das Favelas, Neil Heslop, director general de CAF, y Mónica Sodre, directora general de RAPS, moderados por Atila Roque, de la Fundación Ford Brasil. Todos ellos procedían de entornos muy diferentes y aprovecharon el espacio para dialogar sobre los factores que hay que abordar para que la colaboración en el sector llegue lejos, además de rápido.
Los ponentes destacaron que la cooperación no es lo mismo que la colaboración. La confianza, el diálogo sincero, la apertura a la diversidad y la empatía fueron algunos de los factores que deben formar parte del trabajo en colaboración. Pero también debe ir acompañada de un enfoque sistémico para obtener un objetivo compartido.
Mónica Sodre reflexionó especialmente sobre cómo la democracia está siendo atacada y debe cuidarse. La democracia, dijo, es un valor, no se puede subestimar, y es una conquista muy reciente de la sociedad.
La segunda conferencia Inversión Socialmente Responsable (ESG): Las empresas colaboran contra la desigualdad fue moderada por Rodrigo Pipponzzi, cofundador con IDIS del “Movimiento 1%”. El “Movimiento 1%” anima a las empresas a comprometerse a donar el 1%, ya sea de sus ganancias, servicios o productos. Este movimiento trabaja en colaboración con el otro programa de IDIS llamado "Descubre tu causa", que me pareció fascinante.
Tres participantes del sector empresarial coincidieron en que -para las empresas del futuro- no hay otro camino que cumplir con los principios de Inversión Socialmente Responsable (ESG). Pero la S de lo social puede ser la más difícil. Por eso, dijo Luiza Helena Trajano, presidenta del Consejo de Administración de la Revista Luiza y presidenta de Mujeres de Brasil, las organizaciones civiles necesitan agruparse y colaborar más entre ellas para que las empresas puedan trabajar con ellas porque ahora es imprescindible para nosotros.
Durante el diálogo entre Sonali Patel, socia del Grupo Bridgesapan, y Paula Fabiani, CEO de IDIS, conversaron sobre los cambios que Patel está observando en la forma en que los filántropos están realizando sus inversiones sociales. Sonali mencionó que los filántropos están haciendo más donaciones basadas en la confianza, más financiación sin restricciones y desean estar más cerca del sector de las ONG y de las necesidades de sus beneficiarios, fomentando más donaciones localizadas. Patel también considera que hay más donantes que se dirigen al Sur Global y que el Norte Global puede aprender más sobre la colaboración de la filantropía del Sur Global. Una estadística muy interesante que mencionó es que el 75% de la colaboración en la filantropía comenzó en 2010 y que el 50% lo hizo en 2015. La colaboración de los financiadores está creciendo", expresó.
Sobre las metodologías y redes para fortalecer la filantropía, Giovanni Harvey, CEO del Baoba Fund for Racial Equity, destacó la necesidad de información y datos para dar recursos de manera educada. Melissa Berman, de Rockefeller Philanthropy Advisors, mencionó que su enfoque es trabajar en Sistemas y no sólo en un efecto específico o enfoque parcial. Cassio Franca, Secretario General de GIFE, dijo que el 93% del dinero filantrópico en Brasil se concede en colaboración con otros donantes y socios, y que el 63% de los 650 miembros de GIFE participan activamente en una red.
En el panel sobre el poder de los territorios, que explora los caminos para las transformaciones locales, la sesión examinó cómo las fuerzas de la inversión de impacto aportan la fuerza de las empresas para apoyar el desarrollo local y el modelo de los institutos comunitarios y las fundaciones puede contribuir a fortalecer a los actores locales, al tiempo que establece vínculos con los públicos externos, fomenta la colaboración, crea conexiones para el impacto y promueve una cultura de donación y colaboración local.
Hermes de Sousa, fundador del Instituto Cacimba, un instituto que atiende a una comunidad de 45 mil personas en Sao Paulo, que solía ser considerada la segunda comunidad más peligrosa y que ahora no ha tenido un asesinato en ocho años, dijo que necesitan personas que sepan manejar el dinero. Lúcia Dellagnelo, fundadora del ICOM y presidenta del CIEB, mencionó ejemplos de cómo un desarrollo sistémico del territorio es más potente y duradero cuando la comunidad se compromete, y el entramado de relaciones es mejor comprendido por quienes lo viven en su día a día. Asimismo, pueden actuar con constancia y agilidad, cuando es necesario. En mi intervención en el panel, expliqué cómo la creación de estructuras sociales como el modelo de las fundaciones comunitarias permite la flexibilidad, la transparencia y la gestión correcta y ágil de los recursos locales y foráneos para el bien local.
Estamos en una era de cambio, incluida la filantropía
Creo que el Foro mostró que el campo de la filantropía está en una era de cambio. La última era fue la del "donante enfermo" y ahora estamos en la del "donante vivo", con tecnología, información, datos y enfoques sistémicos en los que las empresas, el gobierno (en algunos casos) y las ONG están colaborando para llegar lejos y más rápido en este mundo de cambios increíbles donde la VUCAH (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad e Hiperconectividad) es el rey.
Podemos desarrollar la capacidad económica de las personas para atacar la desigualdad. Estamos comprendiendo que lo local es importante y que la colaboración es lo máximo en formas muy cristalinas y enfocadas. La pandemia nos ha demostrado que los valores vuelven a estar en el centro de las conversaciones, y que la colaboración es el camino, el único camino para sobrevivir.
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Agustín Landa es el fundador de Landa Zambrano Asociados y representante regional de la revista Alliance en América Latina. Este artículo fue escrito en colaboración con Paola Arizpe y Vivian Calles.
Este artículo ha sido elaborado con el apoyo de Agustín Landa. Representante regional de la revista Alliance para América Latina.
Fuente original: https://www.alliancemagazine.org/blog/collaboration-capacity-change-2022-brazil-philanthropy-forum/
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